Información sobre este padecimiento:
El exceso de glucosa en nuestro torrente sanguíneo a lo largo de los años puede dañar los vasos sanguíneos que llevan oxigeno a los nervios. Esto puede provocar que los mensajes enviados sean lentos, erróneos o dejen de producirse.
Estos daños pueden ocasionar daños en nuestro cuerpo como en:
Sistema Digestivo. Este provoca que los alimentos se digieran demasiado rápido o muy lento, provocando nauseas, vomito, estreñimiento o diarrea, gastroparecia es el término utilizado para describir a este padecimiento.
Corazón. Puede provocar que se acelere el latido o se vuelva irregular.
Presión arterial. El daño a los nervios autónomos que van a los vasos sanguíneos ocasiona que la sangre se movilice más lentamente volviendo más difícil el regular la presión arterial esto provoca mareos al realizar movimientos repentinos.
Vista. Se puede dañar también los nervios craneales que van a los músculos del ojo, generalmente solo ocurre en un solo ojo y provoca que no se muevan a la par, esto deriva en vista doble. Este problema es breve.
Rostro. Este problema también puede afecta a ciertos músculos de la cara provocando que ciertas partes se cuelguen, sobre todo el parpado inferior y los labios, este problema llamado parálisis de Bell ocurre de manera repentina.
Órganos sexuales. Puede provocar impotencia en los hombres y en las mujeres puede perder sensibilidad a la hora de tener relaciones sexuales.
Se recomienda ampliamente que se tenga un control adecuado de sus niveles de glucosa y realizar el seguimiento adecuado con su médico.
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